At Work
Rodeado de ordenadores, te observas a ti mismo mirando a varios monitores, tecleando rápidamente extrañas líneas verdes sobre fondo negro, estresado, notas como tu jefe te pide más con una amabilidad pasmosa, te “invita” a aumentar tu rendimiento a base de una motivación anal, la cual trata de vender como agradable, te están dando por culo, en el sentido más literal de la palabra, sí, mientras el sudor cae por tu frente, intentas rechistar pero solo alcanzas a emitir un gutural sonido, tu boca parece estar llena de algo, una mordaza imposibilita cualquier movimiento facial, solo en tus ojos se alcanza a ver aquello que estás experimentando, sin embargo, sigues concentrado sin emitir queja alguna, acaba tu jornada laboral.
Llegaste a casa sano y salvo un día más, sentado en el sofá enciendes la tele con el mando, dejas que suene de fondo, mientras con tu otra mano echas un vistazo infinito al facebook , liberando tu mente de cualquier pensamiento, durante las próximas 2 horas estás en vacío mental que consideras atractivo, antes de irte a la cama pasas por el baño, te miras al espejo, no te has dado cuenta pero parece que sigues con la mordaza en la boca, haces un ademán de ir a quitarla, pero te resignas, vas directamente a la cama. Mañana será otro día, otro día igual.
Después de esta pedazo de chapa, jeje, hacía mucho mucho tiempo que quería contar la pequeña gran historia de como hice esta foto, una de las imágenes que más orgulloso estoy de haber hecho, tanto por el resultado como por la forma, una experiencia más que por fin puedo contar en público.
Era allá por el 2011, estaba de nuevo creando imágenes para esto que ahora se llama Hipoxia, y esta que he escrito especialmente no podía quitármela de la cabeza, aquello que muchas veces se te pasa por la mente cuando estás en la oficina tantas horas, esos días tontos que te planteas todo en la vida. El caso es que necesitaba una oficina, un lugar lo suficientemente atractivo como para tomar esta imagen, tras intentar conseguir varios sitios, ninguno se me antojaba mejor que la propia oficina donde trabajaba, con unas increibles vistas a un muro de hormigón con chorretones, que daba ese toque deprimente que necesitaba.
La tarea se vislumbraba complicada, o al menos comprometida, ponerse a hacer una foto como esta en unas oficinas que no son ni de tu empresa y en la que hay unos cuantos guardas de seguridad rondando, pues… sí, había que andar con algo de cuidado :-), aunque pos supuesto, todo tenía que quedar en familia, hablé con varios compis de trabajo de aquel momento, ya no recuerdo si me costó mucho convencerles o no, el caso es que acabé contando con Mr. One Pound y Rubén, y de extra pues iría yo mismo, por qué no? 🙂
Lo gracioso de la escena es que iba a haber varios elementos que podrían dejar a un guarda de seguridad totalmente descolocado si se diese el caso de que pasara, un par de dildos (los más baratos que encontré en una página china, sí, dealextreme vende de todo, y no, no los he usado, XD ), un látigo, una mordaza, comida de perro, etc. Además no solo era el hecho de montar la escena, si no que había que llevar este material a la oficina, con el añadido de que en la entrada, el equipo de seguridad tenía un escáner que usaba aleatoriamente, fui llevando el atrezzo durante la semana, para evitar cualquier posibilidad de que estos interesantes artículos pasasen por el escáner los fui llevando dentro de la chaqueta de la moto, por un lado me hubiera gustado ver por un agujerillo mi careto y el del guarda si hubiese visto un consolador en la pantalla de rayos X a las 8 de la mañana, hubiera sido una escena a lo más puro estilo Tarantino y sin ningún desperdicio.
Llegó el día de tomar la foto y como casi siempre la suerte estuvo de nuestro lado, pudimos hacer la imagen sin ninguna interrupción, nos bajamos los pantalones, gritamos, levantamos el látigo y actuamos como niños pequeños, un día grande sin duda.
Más adelante quise hacer un plano medio de la escena solo de Mr. One Pound “trabajando” delante de las pantallas, en concreto en 2014, esto ya lo hicimos en el estudio y vino también Iván a posar, muchas risas y buenas actuaciones!
Y nada más, hasta la prrrróxima!
Jorge